viernes, 9 de julio de 2010

Si la gente lee la Biblia se va a dar cuenta quien es quien. (Como en 1517)

Iglesia católica pide vetar decreto de leer la Biblia en escuelas

SAN SALVADOR (AFP)

La Iglesia católica salvadoreña se declaró ayer opuesta a la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas del país, como dispuso recientemente el Congreso, por considerar que creará "más división" entre la población, y pidió al presidente Mauricio Funes impedirlo.

"El decreto que impone la obligación de leer la Biblia, aparentemente, pareciera ser para los diputados una buena iniciativa y una solución al problema de la violencia; sin embargo no es así, por el contrario, provocará la lucha entre religiones y eso también es otra clase de violencia", señaló la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) en un comunicado.

El jueves el Congreso salvadoreño aprobó un decreto mediante el cual se vuelve obligatoria la lectura de la Biblia en las escuelas públicas todos los días antes del inicio de las clases, como medida para "fomentar valores morales" y combatir la violencia desde las escuelas.

El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar dijo, basado en el comunicado de la CEDES, que ni la Iglesia católica ni ningún otro grupo religioso había sido tomado en cuenta por los diputados para formular el decreto.

Ante "la inconveniencia" que plantea esta lectura, tarea que según la Iglesia corresponde a la familia, la CEDES pidió al presidente Funes "vetar el decreto", pues de lo contrario se generará "más división y lucha" entre los salvadoreños.

Frase:

"La lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas es una verdadera falacia, porque pareciera ser una iniciativa conveniente pero no lo es: José Luis Escobar, arzobispo de San Salvador.

Publicado en TIEMPO hn.El diario que se lee primero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estos hombres saben bien que si los niños y los jóvenes leen la Biblia va a venir la luz de Dios sobre ellos y se van a dar cuenta qué es religión y qué es relación.
Realmente, pienso que son sacerdotes sí, pero de satanás y no de Dios. Ellos no entran al Reino de Dios ni quieren dejar entrar a nadie más. Lo de este país es un ejemplo que debiera estudiarse en nuestra América, para volvernos a Dios de todo corazón.