viernes, 19 de junio de 2009

Cual es el fundamento de nuestra fé?.


Cual es el fundamento de nuestra fé?.

No son ángeles, ni estatuas, ni formulas mágicas, ni nuevas teologías. La Biblia es bien clara sobre como edifica Dios, y cual es el fundamento, lo fundacional y fundamental de acuerdo al diseño del diseñador, que es el Padre, Dios mismo…Y como cada uno, cada Hijo reconciliado debe edificar, no con materiales que el fuego puede consumir, sino sobre este fundamento:

…”edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas siendo Jesucristo mismo la principal piedra del ángulo”. (Efesios 2:20)

La Iglesia es una construcción no hecha de manos de hombres. Es el edificio de Dios. Es la compañía de los santos. Dios trae, sana, prepara, bendice y equipa a cada “ladrillo”, a cada columna, a cada bloque, a cada elemento. Lo pone sobre el fundamento de Efesios 2: 20, el de los apóstoles y profetas, pero hay que tener bien en cuenta que ningún apóstol ni profeta es mayor que Jesucristo mismo, el apóstol por excelencia, y el espíritu de la profecía misma…

El fundamento se puede cambiar?

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que esta puesto, el cual es Jesucristo”. (1ª Corintios 3:11)

Nadie puede poner otro fundamento que el que ha puesto el Señor Jesucristo (Hay que leer el Sermón del Monte!, hoy muchos predican el éxito…)

El apóstol Pablo enseño claramente que si aún viniese un ángel del cielo y predicase un evangelio diferente, no le creamos (EJ: mormones)…

También el Señor mismo explicó que esta, nuestra época sería una época de engaño.

Así que cuando aparezcan esas “nuevas revelaciones” deben estar alineadas con la palabra del Señor Jesucristo, si se sale de ahí, ya sabemos lo que tenemos que hacer…

Cuando el ángel del Señor se le apareció a Cornelio, le señaló que debía escuchar al apóstol Pedro, y Pedro comenzó con el fundamento: (Hechos 10:37)-como enseño Juan el bautista (profeta), el mismo Pedro ejerció su apostolado evangelizando, y enseñó sobre el Kyrios, el Señor Jesucristo y lo que el mando que se haga.

¿Por qué me llamáis Señor, Señor, si no hacéis lo que digo?

Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quien es semejante. Semejante es a un hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino la inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.

Lucas 6:46-48